DÍA 10: INFANCIA

DÍA 10: INFANCIA

Es el pilar que sustenta el resto de nuestra vida. Es donde se supone debemos estar protegidos y a salvo de lo que luego iremos descubriendo, es un terreno inhóspito fuera de los muros de nuestro hogar.

Damos por sentado numerosas veces multitud de hechos que de por sí, alejados de nuestra cultura, son una realidad tan opuesta que parece formar parte de otro planeta, de otra especie…

Considerar a los niños el tesoro que mejor se debe guardar, debería ser una premisa consolidada en todo el mundo. Junto con las personas mayores, son lo más vulnerable y aunque se alejan en edad, no lo hacen en necesidad de protección…

Cuando se sientan las bases de lo que un ser humano será en gran medida en el futuro, como sociedad debemos ser responsables por la gran repercusión que unos pocos años supondrán no solo en el seno de cada familia, sino en toda una comunidad.

La desprotección de la niñez en determinados lugares choca frontalmente con la sobreprotección en otros, causando daños de distinta forma pero que afectan negativamente siempre.

Alguno podrán llamarme alarmista, dramático tal vez. Solo es una opinión de alguien que pese a no haber sido llamado para contribuir con una vida, observo desde la mayor de las objetividades el daño que sufren los niños con intensa tristeza. Porque el daño no solo surge del maltrato, surge también de los excesos, del consumismo, del comportamiento dadivoso de un entorno que no pone límites, que está generando cada vez más niños autómatas.

Nunca tendré la visión de un padre, pero he disfrutado de la de hijo, en una infancia plagada de juego, cariño, comprensión pero también de frustración ante los noes tan necesarios como instructivos para sobrevivir. Por todo ello he conseguido iluminar todo el espacio posible que en mi momento presente equilibran mi mente.

Cuando perdemos la posibilidad de disfrutar de la infancia, perdemos una parte de nosotros mismos que queda para siempre en tinieblas. Se podrán llenar otros recovecos de luz, pero nunca se conseguirá colmar el espíritu de felicidad sin disfrutar de aquellos años.

DÍA 9: VOLAR

DÍA 9: VOLAR

Como a tantas otras personas, me inunda el deseo de poder surcar los cielos. Me encantaría desplegar unas alas enormes y elevarme hacia las nubes, sentir el viento en la cara y la ingravidez más absoluta.

No recuerdo la de veces que he soñado que volaba, que desde un plano cenital contemplaba mi mundo más corriente desde una perspectiva nueva, donde los caminos eran finas líneas dibujadas con lápiz, las personas, puntitos pequeños que apenas se movían, y las casas rectángulos en miniatura dibujados por un niño que apenas sabe sostenerse en pie.

Desde esa mirada diferente atravesaba las nubes y perseguía en un juego improvisado a las gaviotas que me tentaban gráciles y divertidas. Mi cuerpo no pesaba, no me lastraban las dudas ni los pensamientos, solo estando allá arriba disfrutaba del momento presente como únicamente se puede disfrutar, sin consecuencias ni contratiempos.

Al despertar de esos sueños, aterrizaba en la realidad que aunque me era apreciada, de alguna manera rompía el encanto de ese mundo onírico en el que deseaba quedarme para poder robar un último viaje…

Reconozco mi miedo a volar en el mundo real con otra cosa que no sean las alas de mis sueños, que tanta seguridad me transmiten. Me he planteado en alguna ocasión ponerme unas postizas y saltar desde un precipicio pero el vértigo que siento en esos momentos solo al pensarlo, me hace desear regresar a la fantasía de esas noches, donde el temor desaparece y solo hay cabida para el goce.

En el mar no tengo vértigo y es el mejor lugar que he encontrado donde volar es posible, donde disfruto de la ingravidez, de la quietud, donde el tiempo parece detenerse y me crecen alas con las que planear por encima del suelo y sus moradores. No sé si finalmente me atreveré a saltar al vacío desde una elevada cornisa pero mientras tanto seguiré disfrutando de mi vuelo a través de las aguas del océano.

DÍA 8: ALMA

DÍA 8: ALMA

No recuerdo cuándo la perdí. Ni siquiera sé adonde fue a parar pero lo que si tengo muy presente en la memoria es por qué. Porque fui un necio y me agarré al cuello de la ambición, donde moran los más jóvenes e inexpertos. Porque cuando se piensa en la vida como en un infinito, se llevan a cabo acciones que previa reflexión profunda, nunca se emprenderían.

Parece que en un momento determinado todo lo que nos rodea y hace felices permanecerá indeleble, como el brillo de las estrellas en un cielo lejano.

El día en que elegí mi carrera en lugar de su compañía y su consejo, fue cuando todo comenzó. El momento exacto lo desconozco pero sí sé cuando se produjo el mayor error de mi vida. El orgullo, la soberbia y y el poder nublaron mi cabeza, enturbiaron mi alma…

Esa parte inmaterial, inespecífica que envuelve nuestra materia, estaba en paz, en un agradable equilibrio interior antes de aquel error. Ahora con el tiempo y mirando en retrospectiva debo admitir que algo profundo en mí, pese a no saber la repercusión que podría tener en el futuro, era conocedor de que ponía mi alma en venta y con ello lo que sin ser consciente, más importaba de mi mundo.

Lo que daría ahora mismo por recuperar aunque fuese un trocito de mi alma perdida. Cambiaría mis coches, mi lujosa casa, mis amantes, por un rato de nuevo junto a aquel que fui en otra vida, en un mundo donde todo era sencillo y sincero.

La venta de mi «humanidad» me ha reportado cuantiosos beneficios materiales pero el coste por ello ha sido la soledad. Aguijoneado por la codicia he ido amasando poder sin importar los cadáveres que se amontonaban en el armario.

He llegado a un punto en que nada me satisface y por lo que me he dispuesto a emprender un largo viaje para buscarla y tratar de equilibrar mi presente. Me desharé de lo que no me aporte y trataré de reconocerme en ese espejo de antaño donde mi sonrisa era un reflejo de mi espíritu inquieto e ilusionado. Sé que el pasado no otorga segundas oportunidades y que ella habrá rehecho su vida, en la que espero que sea feliz. Jamás me presentaría ante ella para truncar sus sueños y atormentar su presente. Tal vez no tenga tanta influencia después de tantos años, quién sabe, pero por si acaso seguiré mi camino, uno nuevo que pienso trazar y que me llevará por nuevos senderos.

Desde que he tomado esta decisión, me encuentro tranquilo. Por primera vez en muchos años, sé que he tomado la decisión acertada. Quizás el pasado no dé segundas oportunidades, pero desde luego el futuro es muy probable que sí me las entregue y allí recupere mi alma perdida.

DÍA 7: UNIVERSO

DÍA7: UNIVERSO

Me dispongo a despegar. La plataforma está preparada. Llevo años esperando este momento. Por fin podré observar nuestra morada desde más allá del aire respirable. Me adentraré en la oscuridad del «todo». No sé por qué desde muy niño quise alcanzar este futuro. Tal vez es algo que anhelan otros tantos pequeños, porque entonces se sueña despierto y porque gusta la aventura dentro de una genuina inmortalidad.

Miro por la pequeña ventana y puedo observar cómo se va poniendo el sol mientras los operarios ultiman las tareas finales de comprobación. Todo está listo. La inmensidad espera que vaya a encontrarme con ella, a conquistarla. Sigue la cuenta atrás… 5… 4….3….2….1….

Por fin me elevo con vertiginosa rapidez hacia mi destino. Veo alejarse de mí el suelo y pronto comienzo a sentirme eufórico. Nada puede detenerme. Todo está en marcha.

Pasa un tiempo que considero inespecífico ya que aquí la relatividad cobra una nueva dimensión. Comienzo a sentirme más ligero. Me deshago de mis arneses y consigo flotar por la nave. No puedo narrar las sensaciones que recorren mi cuerpo.

Pasan días, ¿o han sido solamente horas?, y me acerco hacia un lugar fulgurante que con avidez se aproxima hasta mi nave. Es una luz cegadora y que abrasa. No puede ser el sol. Es demasiado pronto. La nave ya no responde. Los controles enloquecen, marcando comandos imposibles. ¿Se terminará el viaje sin tan siquiera haber apenas comenzado?

La luz con su elevada temperatura empieza a tornarse aterradora. Veo mi vida pasar ante mis ojos. Es cierto eso que siempre se ha dicho en el momento en que crees que todo se acaba.

La explosión sucede y todo se vuelve negro…

Me levanto empapado en sudor, observando como mi hija, con su cohete en las manos se pasea por mi cuarto, haciendo sonidos «espaciales» que tan bien sabe imitar. El sol entra imperioso a través de la ventana que ella ha abierto. Entonces sonrío y al contemplar la escena, bendigo mi suerte por ser consciente de que todo mi universo se encuentra en esa habitación…

DÍA 6: ANSIEDAD

DÍA 6: ANSIEDAD

Me genera un desasosiego enorme la espera. No puedo apenas concentrarme en lo que hago. Parece que el momento nunca va a llegar. Las horas transcurren como si una mano invisible jugase con el reloj, retorciendo las manecillas para que quedasen suspendidas. No avanzan los minutos. La ansiedad me termina por vencer. Después de tantos cursos de meditación y yoga, de trabajo de introspección y de conocer como nadie la teoría, cuando me toca a mí, el papel no sostiene ya lo aprendido. Siempre fui bueno dando consejos pero no recibiéndolos. Imagino que eso no me hace especial, que es algo que a cada uno de nosotros le sucede.

Detesto los consejos de manual. Sé perfectamente que bajo ellos subyace el compromiso y la buena intención de la mayoría. Pero es en esos instantes cuando quien tienes enfrente es capaz de mirarte a los ojos, sonreír con sinceridad, cuando mas valoro su silencio, su mirada comprensiva que lo dice todo sin decir nada. Ese silencio que reconforta porque sabes reconocer en él que está cargado de palabras…

Sé que todo tiene un fin, que nada se puede dar por sentado, pero es que hay cosas que no se pueden aceptar más que en el mundo de los sueños. En la realidad no es posible imaginar un mundo sin esa persona, porque configura todo tu pasado y tu presente y siempre influirá en tu futuro. Entonces ese reloj ahora detenido por el capricho de esa mano invisible, dejará de estar suspendido en el momento de saber el resultado. A partir de ahí todo podrá ser diferente, el mundo que te rodea tal vez modifique sus tonos por siempre. Pero es que a mí me gusta la paleta de colores que me muestra a diario. No quiero y no puedo… Cuánto deseo saberlo y a la vez no deseo contemplar la opción de que mi mundo dé un vuelco. No importa no obstante, yo no poseo esa mano invisible, soy quien sufre de sus arbitrios.

La ansiedad es la espera, la incertidumbre que en tu cabeza te aplasta con discursos opuestos que cambian según se pone el sol por el horizonte. Voy a abrazarme a la luz del día donde la oscuridad es tragada y voy a aferrarme a la vida, cualquiera que sea la forma que adopte. Y siempre voy a estar contigo, hasta el final, hasta el último avance de las agujas, hasta que el ritmo se detenga y el mundo se ponga del revés…

DÍA 5: DELFÍN

DÍA 5: DELFÍN

Es mágico verlos moverse por el agua. Me quedo maravillado mientras surcan el océano con esa vitalidad y unos movimientos tan armónicos como ágiles. Parece que siempre están sonriendo y bien podría ser el animal que más une a las personas en cuanto lo que representa para ellas: bondad y simpatía.

Todo el mundo considera estos animales como seres buenos e inteligentes, quizás los que más de entre todos los que pueblan el planeta. Es por ese motivo por el que es posible que sea el animal «fetiche» de mucha gente.

Y llego a la gran pregunta: Si esto es así, ¿por qué se les encierra en prisiones, como a tantos otros seres, en lugar de dejarlos en libertad que es cuando se muestran más hermosos?

La respuesta no deja de calar en el lugar más profundo de mi pensamiento: saciar la curiosidad infinita de los seres humanos que en su hedonismo no consiguen ser conscientes de que una de las cosas que no aplican cuando van a un delfinario, es uno de los motivos de su admiración y respeto; la empatía e inteligencia.

Si sabemos que privar de libertad es malo, ¿por qué no nos inmutamos cuando se trata de otros seres a quienes además adjudicamos una alta inteligencia?

Deberíamos intentar alcanzar nuestros sueños y deseos sin que nadie deba sufrir por ello. Es por lo que animo a cualquiera que desee ver a los delfines, que se adentre en el mar, del modo que sea, en un barco para verlos sobre la superficie o bajo ella, buceando junto a estos maravillosos animales.

Yo por supuesto he contribuido hace tiempo a mantener esta situación de cautividad hasta que un día decidí que jamás volvería a hacerlo y que no solo no volvería a un acuario, sino que me desplazaría allá donde estuviesen para poder contemplarlos, aunque fuese en la lejanía o pese a no estar seguro de que tal vez no acudiesen a la «cita». Me he arrepentido enormemente de la vez que participé de estos encierros, que no es sino una forma de tortura animal mayoritariamente aceptada. Y me recreo con el paso del tiempo imaginando el día que pueda verlos libres, en su propia esencia y ambiente, jugando con ellos y haciendo que merezca la pena vivirlo aunque sea una sola vez en mi vida…

Ojalá llegue el día en que el respeto por la naturaleza se equipare al respeto por nosotros mismos.

DÍA 4: LIBERTAD

DÍA 4: LIBERTAD

No se valora hasta que se pierde, como muchas otras cosas. Libertad: una palabra sencilla, una palabra que cualquier persona sabe qué significa. Pero es en los matices donde la cuestión se complica.

El filósofo decía que estamos obligados a elegir y eso no nos permite ser libres. Debemos elegir desde el desayuno que tomamos, la ropa que nos ponemos, el recorrido para ir al trabajo, o incluso no acudir e irnos a vivir a un pequeño cerro, cultivando hortalizas y gallinas… La libertad es algo que necesitamos, que pedimos. Luego está el uso que le damos o si realmente exprimimos todo el jugo posible.

Hay lugares en que la más incuestionable connotación de este concepto está castrado y por una opinión, puedes ser duramente reprimido. En nuestra sociedad occidentalizada, europea, nos vanagloriamos de tenerla pero no sabemos siempre qué hacer con ella. Esperamos que alguien nos dé pautas acerca de cómo actuar. Elegir qué hacer conlleva consecuencias que no todas las personas están dispuestas a aceptar y asumir y se prefiere delegar dichas decisiones en supuestos líderes o personas carismáticas.

Habiendo lugares donde la libertad es una quimera, parece enormemente triste no aprovechar aquello que allí falta, para construir un camino que sea el deseado y no el que una marea lleva a recorrer. A los 20 años toca esto, a los 30 aquello, y a los 40… empieza el declive. Se mira a un lado y a otro para ver quién tiene qué o cómo evolucionan las vidas ajenas y así saber que estamos decidiendo bien o mal. Nos olvidamos de caminar nuestro sendero porque solo transitamos el que ya está pisado. Olvidamos ese regalo tan preciado como es la posibilidad de decidir según los propios sueños y deseos. La libertad es en gran medida una utopía. Se sostiene precioso en el papel, pero en una sociedad tan marcada por la pertenencia y la aceptación, su puesta en marcha es realmente compleja.

Conceptos como igualdad, amor, amistad, son tan sencillos de entender como complejos de explicar y más aún conservar. Y puede que la clave para poder entenderlos y vivirlos con armonía sea el buen uso de nuestra libertad.

DÍA 3: RETRATO

DÍA 3: RETRATO

Aún hoy, después de tantos años, no puedo dejar de mirar ese rostro de mirada intensa y orgullosa. Siempre tuviste ese porte elegante. Esta fotografía que miro con el alma empañada es mi mayor tesoro, el objeto que me llevaría a una isla desierta para no olvidar jamás tu semblante. Entre mis recuerdos guardo con infinita nostalgia tus manos. Esas que me aferraban con fuerza ante el empuje de las olas, impidiendo que me tragasen ¡Qué fuerte eras entonces! Después cuando te hacías mayor, esa fuerza menguante se iba convirtiendo en sabiduría. Ese conocimiento que tan bien sabías contagiarme.

Contemplo esta foto y casi puedo percibir ahora el olor a pescado, ese que tan desagradable me parecía antaño y que ahora de algún modo no puedo desligar de tu historia, de mi historia, de una infancia y juventud que me sitúan en el lugar donde hoy me encuentro, reclamando mi sitio que de algún modo siempre estará junto al tuyo.

Ha pasado mucho tiempo pero te sigo sintiendo en cada momento relevante de mi camino, del que te hago partícipe aunque no estés y no pueda aferrarme a esas fuertes manos con olor a mar, para que me protejan de los infortunios que se presenten.

Recuerdo que siempre me decías que durante toda tu vida tus padres habían sido tu brújula, que incluso en el ocaso de tu vida, sentías un vacío que nada era capaz de llenar tras su ausencia. Tengo vívidas las imágenes diciéndome que los disfrutara, que claro que se puede seguir adelante sin ellos, pero que el brillo del sol a partir de entonces sería más tenue.

Cuánta razón dentro del corazón de un humilde pescador. Te he hecho caso abuelo. Quizá demasiado tarde porque cuando uno es joven cree que todo es eterno. Es en la madurez cuando me he dado cuenta de la lección más importante y he aprovechado cada instante para saborearlo junto a los míos. Ojalá pudiera darte un último abrazo y contarte todo lo que me ha sucedido desde que no estás aquí.

Papá y mamá ya marcharon también pero antes de eso, tu sabiduría ya había germinado en mi alma y he sabido disfrutar como no supe hacer contigo. Ahora estoy solo pero en mis recuerdos os pienso a los tres, recreando nuestros momentos, tan sencillos como preciados. Solo tengo que mirar esta fotografía que sostengo en mis manos y el olor me perfuma con fuerza e intensidad.

DÍA 2: INVISIBLE

DÍA 2: INVISIBLE

¿Cuándo empecé a ser invisible? ¿cuándo dejé de ser importante para los demás? ¿Por qué no encajo en ninguno de los sitios adonde voy? Cuando era solo un niño y veía películas de super héroes, de entre todos los poderes siempre deseaba el de la invisibilidad. Entrar a tiendas de «chuches» y coger las que quisiera hasta el empacho más grande, pasar al parque de atracciones gratis, o poder permanecer en un sitio escuchando a mis padres hablar sin que pudiesen esconderme la verdad de lo que realmente sucedía, sobre la enfermedad de mi madre, para que de algún modo, hubiese podido sumar fuerza y coraje para lo que vino. Maldecía a los adultos por su incapacidad para entenderme, y en su afán protector me introducía más y más en mi concha, y me refugiaba en esas películas de hombres invisibles en los que me deseaba convertir…

Han pasado algunos años y al fin lo he conseguido, soy invisible, pero no del modo en que soñaba, no. Tengo una invisibilidad selectiva, de ese tipo que solo aparece cuando menos lo deseas: cuando la chica que te gusta no te ve, cuando entre los chicos populares del instituto no reparan en ti, ni siquiera te ven, o cuando tu padre en su propio dolor ha dejado de saber que existes…

Y maldigo la primera vez que deseé ser invisible, y recordé aquella maldita frase también «ten cuidado con lo que deseas porque puede cumplirse» porque se produjo del modo más cruel y despiadado. Me he prometido que no volveré a desear nada más que no dependa de mí mismo, de mi esfuerzo. Nadie me va a regalar nada así que tendré que pelearlo. La adolescencia es dura pero saldré reforzado aunque ahora me cuesta creerlo del todo. Conseguiré ser de nuevo visible porque el poder de la invisibilidad que estoy sufriendo no es real ni es mágico, es simplemente una huida de la verdad. Somos quienes somos y en esta metamorfosis me mostraré con toda mi belleza al final…

COMIENZA EL RETO

COMIENZA EL RETO

Ha caído en mis manos la oportunidad de realizar un reto que en principio no sé si seré capaz de llevar a cabo hasta el final. Se trata de escribir durante 30 días seguidos, todo el mes de septiembre, partiendo de una sola palabra que irá cambiando cada uno de los mencionados días. Por un lado lo complejo es sacar todos los días sin excepción, tiempo e inspiración para escribir sobre algo que puede que no hayas pensado nunca. La propuesta es de @shemavallejo en su #septiembredepalabras #30diasescribiendo y me ha parecido inspiradora de tal modo que me he querido sumar, tratando de alcanzar el objetivo.

No los publicaré porque no quiero secuestrar la atención de aquellos de vosotros durante un mes entero, por lo que he decidido ir guardándolos en mi blog, sergiomorenolopez.com, para que quien quiera ir echándole un vistazo y comentarme, o incluso darme ánimo «si me fallan las fuerzas», se meta y me lea. Yo quizá, cuando alguno de los escritos me guste particularmente, es posible que lo comparta en las redes. Lo que sí es seguro es que se tratará de breves relatos por la propia naturaleza del reto.

Aquí va el primero donde la palabra no aparece ni lo quiero titular porque la misma se esconde dentro del texto. Espero os guste…

DÍA 1

Puedo ver todo lo que sucede a mi alrededor con una vista privilegiada que destaca entre la de mis primos y hermanos. Vuelo rápido, muy rápido y cuando a estos reto en una carrera, siempre los dejo atrás.

Entre los humanos produzco gran rechazo pero lo que no saben ellos es que no solo no les clavo mis mandíbulas sino que les sirvo sin que lo sepan como valioso depredador ya que atrapo a presas que para ellos pueden ser perjudiciales. Tengo otros gustos más adecuados en mi alimentación. Son tan egocéntricos que piensan que todo ser vivo está interesado en ellos. Pobres ignorantes…

Soy pequeña, de hasta 12 centímetros, y vivo cerca de charcas, lagos, ríos y tierras pantanosas que aunque no son las playas idílicas con las que uno soñaría, para mí es un lugar especial. Allí crio a mis hijos, motivo fundamental de mi propia existencia. La vida prosigue y la especie debe sobrevivir. Es por ello que no cambiaría mi ciénaga por nada del mundo.

He querido presentarme porque creo que poseo características que debéis conocer, que puedo seros útil y merezco un tratamiento diferente. No soy «un bicho». Soy injustamente tratada y hoy he decidido poner fin a tan inmerecida fama.

Ojalá lleguéis a saber cuál es mi nombre porque cuando las cosas poseen «alma» dejan de ser eso, cosas, para convertirse en seres vivos u objetos valiosos. Intentad conocerme y os estaré eternamente agradecida…

Aprended pues humanos a ver más allá de lo evidente y descubriréis nuevas oportunidades y enseñanzas.

¿Alguien sabe decirme cuál es el animal que se esconde detrás de estas líneas? Advierto que es un reto porque no es nada sencillo.

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