DÍA 10: INFANCIA

DÍA 10: INFANCIA

Es el pilar que sustenta el resto de nuestra vida. Es donde se supone debemos estar protegidos y a salvo de lo que luego iremos descubriendo, es un terreno inhóspito fuera de los muros de nuestro hogar.

Damos por sentado numerosas veces multitud de hechos que de por sí, alejados de nuestra cultura, son una realidad tan opuesta que parece formar parte de otro planeta, de otra especie…

Considerar a los niños el tesoro que mejor se debe guardar, debería ser una premisa consolidada en todo el mundo. Junto con las personas mayores, son lo más vulnerable y aunque se alejan en edad, no lo hacen en necesidad de protección…

Cuando se sientan las bases de lo que un ser humano será en gran medida en el futuro, como sociedad debemos ser responsables por la gran repercusión que unos pocos años supondrán no solo en el seno de cada familia, sino en toda una comunidad.

La desprotección de la niñez en determinados lugares choca frontalmente con la sobreprotección en otros, causando daños de distinta forma pero que afectan negativamente siempre.

Alguno podrán llamarme alarmista, dramático tal vez. Solo es una opinión de alguien que pese a no haber sido llamado para contribuir con una vida, observo desde la mayor de las objetividades el daño que sufren los niños con intensa tristeza. Porque el daño no solo surge del maltrato, surge también de los excesos, del consumismo, del comportamiento dadivoso de un entorno que no pone límites, que está generando cada vez más niños autómatas.

Nunca tendré la visión de un padre, pero he disfrutado de la de hijo, en una infancia plagada de juego, cariño, comprensión pero también de frustración ante los noes tan necesarios como instructivos para sobrevivir. Por todo ello he conseguido iluminar todo el espacio posible que en mi momento presente equilibran mi mente.

Cuando perdemos la posibilidad de disfrutar de la infancia, perdemos una parte de nosotros mismos que queda para siempre en tinieblas. Se podrán llenar otros recovecos de luz, pero nunca se conseguirá colmar el espíritu de felicidad sin disfrutar de aquellos años.

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