DÍA 30: FINAL

DÍA 30: FINAL

Ha llegado el momento de que caiga el telón, de llegar al final.

Todo termina pero lo importante no solo depende del resultado. El trayecto es muchas veces un proceso magnífico en el que nos involucramos, soñamos y aportamos nuestro más escondido talento, y cuando se alcanza la meta de una u otra forma hemos conseguido vencer.

Con el devenir del tiempo es cuando con vista pretérita contemplamos orgullosos todo nuestro empeño, nuestro sudor. Las huellas que quedaron grabadas guiarán por siempre nuestros recuerdos sobre lo que se logró.

Al conquistar nuestros retos crece nuestra esperanza, se afianza el amor propio. Produce una enorme satisfacción acariciar con mano audaz y decidida el corazón de quienes confían en aquello que se les quiere mostrar, y en el instante en que comulgan mano y corazón, se consigue el objetivo que perseguían los anhelos.

Lo más duro es la despedida porque cuando se camina de la mano con las ilusiones, es muy complejo decirles adiós. Cuando forman parte de la indumentaria, cuando forma parte de ti, no cabe decir adiós, solo resta buscar otro desafío que deje a la pena apartada, que no dé tiempo a sentir el lamento por lo que acaba de terminar.

Así que no derramemos tristes lágrimas porque esto es tan solo un hasta luego. Dentro de poco nuevamente el telón se alzará. Otras insólitas funciones en asombrosas utopías conseguirán germinar, y con la emoción aferrada en el pecho, levantaré mis manos al cielo aplaudiendo por un nuevo final…

DÍA 29: LUZ

DÍA 29: LUZ

Es fundamental para poder inmortalizar una imagen, una escena, con su particular esencia, con su toque de distinción. Me sirve para contemplar la realidad con poderosa precisión.

Cuando me sumo en la noche para entrar en el mundo de los sueños, la quietud, la calma y la oscuridad se apoderan de los contornos y las afueras. Mi mente viaja lejos de mi cuarto buscando recuerdos próximos y remotos, preparando proyectos que guardo con ilusión. Parece que su negrura me invita a meditar.

Cuando la luz radiante entra vigorosa por la ventana, los pensamientos trasnochadores se esfuman junto a la noche estrellada. Todo parece más nítido. Los espectros maliciosos de entonces desaparecen y solo queda lo propicio, aquello que me ayuda a descubrir y comprender mejor mis propósitos.

Pero la más prodigiosa de las luces pertenece a las personas con su inherente refulgencia, distinta de la del sol. Cada cual brilla con su propio reflejo, irradiándola con peculiar intensidad. Hay quienes prefieren llamarla esencia, alma quizás. Yo me inclino por la luz, por ser una constante que me acompaña desde el amanecer hasta el crepúsculo.

Me quedo con los destellos de las personas que iluminan todo en derredor, que me marcan caminos que con los míos no consigo divisar. Huyo de quienes sin pretenderlo los consiguen atenuar, impidiéndome seguir mi sendero, lastrando mi equipaje y envolviéndome en sus tinieblas.

Y cuando en ocasiones me atrapa el silencio y me domina la nebulosa en medio de una tormenta, escudriño el horizonte en busca de algún brillo, tratando de divisar algún faro que me permita regresar.

DÍA 28: ESTABILIDAD

DÌA 28: ESTABILIDAD

Había días que pasaban como si deambulasen por una gran cuesta, sin tener control sobre ellos. Había días en que no deseaba moverme de la cama sin saber el motivo.

Había días que contaba los minutos que se transformaban en horas, lentos y abotargados. Pasaban las semanas y se marchitaban sin dejar una impronta, como una luna sin reflejo, sin que sepa qué sucedió.

Había meses que duraban todo un año y el almanaque parecía burlarse de mí. El tiempo no avanzaba, inclemente y ruin, mirándome con desdén. La estabilidad que a tantos reconfortaba me convertía en estatua de sal, sin los contrastes emocionantes de quien vive tan solo el presente, a quien poco le importa el futuro y que no siente atadura alguna. Sabía que ella no comprendía mi alma porque apenas la entiendo yo. Me oprime pensar en un para siempre. Sin embargo lo intenté. Debía jugar la partida pero el destino me sometió.

Después de ese tiempo, retomé mis más bellos poemas. Surgía de dentro un torrente de ingenio que llenaba hojas en blanco sin apenas dormir. Fue después de su marcha que me abracé a mi inseguridad y de ella me colmé.

Pasaba horas en el estudio escribiendo sobre las dos; acerca de mi amada que yacía con otro pero a la que no puedo culpar. Y sobre la pena que me ofrecía el alivio en forma de inagotable y fértil inspiración.

En ocasiones me invade la tristeza por lo que pudo ser y no fue, pero no hay nada más amargo que soslayar la propia identidad, sucumbir a un proyecto que es ajeno y definitivamente claudicar.

Sentir no es solo una opción, es algo imprescindible. Las emociones siempre me recuerdan por qué merece la pena estar vivo. Mi empeño no es otro que perseguir siempre a mi musa, allá donde se encuentre, siendo siempre ella mi peculiar estabilidad…

DÍA 27: MARIPOSA

DÍA 27: MARIPOSA

Se dice que cuando una mariposa bate sus alas en algún lugar, en las antípodas del mismo, comienza a gestarse una gran ola…

La mariposa revolotea ingenua alrededor de una flor, sin ser consciente de que todo en el mundo está cosido por un hilo invisible ni de las consecuencias de su propia existencia.

Es la gran norma que rige sobre nuestro actos. Estamos ligados en continuo movimiento en cada acción y cada suceso. No puedo dejar de pensar que nada de lo que hago es arbitrario, que debo recapacitar sobre cada paso que he de dar.

Dentro de mi yo más insondable se nutre una auténtica verdad. No soy una mariposa porque soy consciente de mi mismo. Cuando miro a mi alrededor y contemplo como avanza en ocasiones el desamparo, me pregunto si tomo las más correctas decisiones, si todavía puedo hacerlo mejor.

Se trata de elecciones que en un inicio parecen no trascender. No lo hacen tal vez en un momento cercano, a lo mejor nunca lo podremos averiguar, pero la naturaleza intenta guardar el equilibrio y quizá lo deba compensar.

No me importa qué hagan los demás, si según mi propio criterio, lo hacen bien o lo hacen mal ya que lo único que deseo es no causar daño alguno, es mantener la vista en algo más que en mí mismo.

Cuando transito por un sendero y una mariposa detiene su vuelo, me detengo yo también. Son los acontecimientos triviales, aquellos de mayor sencillez los que ahora atrapan mi mirada. Y espero que de nuevo mueva sus alas, imaginando lejana una ola que ya comienza a nacer…

DÍA 26: ABANDONO

DÍA 26: ABANDONO

Las veces que te sentías vencido por la nostalgia se acercaba a tu lado y junto al fuego a tus pies se tumbaba. Me producía una ternura infinita observaros, quietos, uno tan cerca del otro en una imagen sacada de una postal. Me apoyaba en el quicio de la puerta y me quedaba disfrutando ese momento, esa quietud, temiendo el instante en que la pena se volviera a apoderar de ti.

Otras veces sin que lo supieras, os observaba paseando en el parque, tú corriendo tras tu fiel amigo, con la correa en la mano sin poderle alcanzar. Tu risa se oía a kilómetros, ese sonido que me embriagaba y que ya no alcanzo a escuchar aun me persigue allá donde voy. Estoy intentando encontrarla pero quedó muda, atrapada en mi quebranto. Porque puedo huir de vosotros, pero no puedo escaparme de mí.

Hace un tiempo creía tener lo que deseaba, cuando mis días se sucedían sin otra aflicción que episodios banales. Todo parecía rodar en una cuesta que se inclinaba hacia el infinito, sin esfuerzos, ni lamentos. Parece ahora otra vida, cuando era feliz.

No soporto estas cuatro paredes que antaño eran cómplices de nuestra dicha y ahora apenas pueden soportar la angustia y el ambiente opresivo. Las gotas que se arrastran por las ventanas ya no son lluvia, se trata de las lágrimas de nuestro hogar, llorando por tu marcha, echándote de menos. Te prometo que lo estoy intentando hijo mío… intento vencer el dolor.

Sin ti ya no soy fuerte, no me desprendo del desconsuelo. No puedo mirar a tu padre porque ya no tiene su rostro que se cambió por el tuyo. No quisimos creer que cuando tu risa se iba apagando podría llegar a extinguirse. Me puse una venda en los ojos para no contemplar la verdad. Él siempre lo tuvo más claro pero yo lo solía negar. Si no hubiese sido tan necia… Creí que oponiéndome a la certeza, a esa detestable enfermedad podríamos vencer juntos, que unidos encararíamos a la tristeza que se adueñó de ti.

Todavía recuerdo esa mañana, cuando aquel teléfono sonó. Lo había logrado… En la pugna entre la risa y la tristeza, fue la segunda la que venció.

No me consuela que digan que otras almas así se extraviaron, que aquel trastorno no tiene compasión. Me maldigo de forma constante, me invade la ira y la frustración.

Solo me cabe decirte adiós. Ni siquiera miro hacia atrás. No me queda ya nada. Dejo tan solo una carta para él pidiéndole perdón. Me disculpo por ser cobarde, por ser la culpable de todo lo que pasó. Sé que hoy le abandono y que no me perdonará. No puedo censurarle, para él también es duro pero me tengo que marchar.

Hay quien lo llama abandono. Muerte del alma lo llamo yo…

DÍA 25: TORMENTA

DÍA 25: TORMENTA

Me levanto con el espíritu flotando por la casa, con el ánimo tan elevado que pienso que mis pies no rozan el suelo. Muchos días cavilo sobre la suerte que tengo de poder decir en voz alta que la fortuna se apiada de mí.

Muchas noches me acuesto agradeciendo al duende que vela mi sueño porque no se aparte de mi lado, porque no me suelte la mano, y es que me gusta fantasear y viajar al mundo de Morfeo para que a mi regreso vuelva a deleitarme con la salida del sol.

Desde hace mucho tiempo me siento en calma, tranquilo. Ya no miro para atrás. Perdí de vista mis fantasmas, cerré la puerta y lancé la llave al mar. No tengo lamentos ni medias verdades. Carezco de anhelos que no pudieron hacerse realidad. Porque mi mundo es perfecto tal como es ahora, con sus deliciosas imperfecciones.

De pronto la incertidumbre me intenta atrapar. No siempre está todo al alcance, no sale como tal vez quisiera, pero tengo lo más importante. La ilusión me precede y vislumbro un halo de luz durante la tormenta que lejos y lento comienza a avanzar.

Sé que no se detendrá hasta conseguir su objetivo, pero el mío yo tengo también junto con el convencimiento de lograr soportar la certeza, de que entre todos consigamos vencer el vendaval que se aproxima, arrogante, impetuoso y violento.

Y nos quedamos mirando lo imponente que está. La naturaleza es majestuosa y no se piensa detener. Se ve cada vez más cerca y casi se percibe su olor; olor a penuria y suspiro, fragancia de desasosiego.

Aquí te espero maldita, aunque seas más fuerte que yo. Lo único que tengo que hacer es resistir tus embates, no perder la posición.

Porque hay algo que me consuela y me hace más fuerte que a ti. Otras pasaron más poderosas que tú, y con mi rabia y mi empeño me hundí en tus entrañas y victorioso salí.

Tormenta perversa, por fuerte que seas, será un momento el que durarás y yo te venceré porque después de los destrozos y el desconsuelo, con toda mi entereza permaneceré quieto, gritándole al viento que es precioso vivir…

DÍA24: DESENFRENO

DÍA 24: DESENFRENO

Sucede todos los días, en todos los lugares del mundo. El sol se esconde tras el horizonte y poderosos predadores emergen de entre las tinieblas influenciados por el ciclo lunar, en una actitud impetuosa y voraz en busca de algo que atrapar.

Se trata de un espectáculo maravilloso. Contemplar su movimiento ondulante, su cuerpo fusiforme que le permite vencer la resistencia del agua…

En un momento determinado se unen cientos de ellos en una orgía de hambre y vehemencia, reclamando su sitio en el océano, afirmando con convicción que son quienes mandan. Y se les puede observar nadando hacia sus presas, introduciéndose por rocas, corales y otros lugares imposibles que recuerdan la agilidad de los gatos. Y desde lo lejos sin miedo y con asombro se puede asistir a su baile improvisado, a una extraordinaria función que tiene su pase cada noche. Se puede acudir a su cita, desde un privilegiado lugar, que no interfiera en su escena porque esta es su ceremonia y no nos podemos entrometer.

Observan curiosos con ojos tímidos y oscuros a los intrusos que son testigos de ese momento y pese a no estar invitados se centran en su festín, admitiendo esa furtiva visita, permitiendo quedarse sin más.

Es un desenfreno de la naturaleza, tan bello como cruel, tan armónico como caótico… Los peces asustados tratan de ocultarse, de buscar su escondite, tratando sin conseguirlo a menudo, de aguantar un día más. Sus aletas tan hermosas desde los improvisados palcos de honor, sugieren sospecha y alarma en el arrecife, que bajo la atenta mirada del sol, se muestra sereno y apacible.

Parece perversa esta trágica representación pero forma parte del universo, de su ritmo y su esencia pero el ciclo durante las noches seguirá su curso inalterable con su cruel y maravilloso frenesí…

DÍA 23: OLOR

DÍA 23: OLOR

Te huelo por la mañana cuando despiertas. Estás aún adormilada y no te das cuenta de que me acerco para saborear tu aroma. Tu pelo guarda la esencia de la yoyoba, tu cuerpo el de la esencia del sándalo y la rosa. La noche no roba tu fragancia porque permanece trenzada en ti.

Al cabo de un rato despiertas y me regalas olor a café. Me voy hacia el comedor y casi puedo disfrutar de un momento tan ordinario y tan especial.

Me doy una ducha y me deleito con el agua bañando mi piel y el perfume de cítricos invade mi olfato.

Soy capaz de percibir el olor de tu agitación ante los retos de la mañana. Huelo tus segundos de impaciencia cuando anhelas algo con ilusión.

Percibo tu esencia más pura cuando te asalta el entusiasmo, y en cuanto el tedio te atrapa advierto tu olor a fracaso y a decepción.

Sin embargo eres fuerte ante los azotes, exhalando tan solo seguridad. Eres fuego y vigor y me agarro a tu ímpetu para volar contigo entre nubes que con mirada cohibida vigilan.

Y al llegar a casa me cuentas tu día, y yo a ti el mío. Frente a los efluvios de nuestros banquetes nos deleitamos con ambas historias, nos admiramos por hechos triviales y nos alcanza la madrugada compartiendo perfumes que nos atraparon…

Pero de entre todos los olores del día, el que más me embelesa es el de tu excitación. Cuando toco las teclas y alcanzas el clímax puedo palpar tu felicidad. Puedo observar cómo asciende y en un breve instante vuelve a desaparecer.

Y finalmente nos dormimos abrazados, relajados y en paz, esperando que el sol nos invite a iniciar nuevamente el ritual con miles de olores que inducen a despertar…

DÍA 22: CALMA

DÍA 22: CALMA

Ante todo, mantén la calma. En el fondo siempre supiste que sucedería. Respira hondo y profundo como me aconsejabas en los momentos más tensos. Tan solo importa el presente. Tan solo ten calma, que se apacigüe el temor.

Jamás te imaginabas alcanzar el día de hoy. Tú solo descansa, ya únicamente te queda un pequeño empujón.

Qué suerte vivir una vida contigo y mil sueños alcanzar para poder ser testigo del milagro de hacerlos realidad. Cuánto esfuerzo invertido, cuánta angustia e ilusión a la vez. Qué proeza despistar a los demonios, dejar lo nocivo atrás.

Me da envidia tu empeño, contágiame tu tesón. Muchas veces cumplí mis deseos gracias a tu confianza y tu arrojo. Ahora sufres pensando qué te esperará.

Porque te quiero sé que cuando superes la prueba, la calma regresará. Tan solo rescata de tu bagaje las lecciones que me ofrecías y acomódatelas, guardándolas con cariño para llegado el momento las puedas utilizar.

Toda una vida contigo y de ti destaco el sosiego, la paz que me inspiras, una vida de entrega y de amor incondicional.

Es solo un momento, tú espera que después la calma regresará. Lo hará para quedarse, para que descanses al fin y no te vuelva a abandonar.

La dama no es tan oscura, no es mala ni canalla. Como tú solías decirme, es solo el último paso antes de poder descansar. Abuelo querido, la mano no voy a soltarte hasta que obtengas tu calma o la dama te lleve para no retornar…

DÍA 21: CARICIA

DÍA 21: CARICIA

Tus dedos acarician las teclas solemnes y certeros. El rictus en tu rostro no permite intuir tus emociones pero yo te conozco y sé que estás disfrutando. La sonata me invita a soñar. Posees la llave que encaja en las fantasías y los anhelos.

Sientes la música vibrar, después con tus manos la trasladas a mis oídos e invade cada rincón de mi consciencia hasta desvanecerse. Has hecho de tu instrumento un medio para conversar, para dirigirte a los demás y mostrar tu universo tal cual lo sientes. Después te bajas del escenario, tan tímida y callada, pareces otra persona. Miras con turbación desdibujándose aquella fuerza y seguridad que minutos antes se centraba en ti, irradiando a tu alrededor un carrusel de color y deleite.

Ahora toco esas manos que tan fácilmente prodigan soberbias caricias. Tú me miras sin saber qué decir. Nunca has sido buena en oratoria, por eso elegiste tocar.

Y un día decides contarme qué es lo que te sucede. Aquel día que te pusiste a llorar. Me confiesas que te asusta el futuro, que el instante en que tengas que dejar la música te atormenta. No sabrías cómo continuar. Sin tu piano, sin su caricia…

Eres propietaria de una extinta genialidad, de esas que solo tienen los talentosos, los que se dedican a algo en su vida con todo su empeño, abandonando lo demás. Por ello se paga un precio, vivir en la nostalgia por incomprensión, porque tu singularidad es abundante y fecunda, porque no conoce límites.

Yo te seguiré por el escenario, no porque estés sola, no por ser singular, sino porque el modo en que siento contigo no lo quiero desperdiciar, porque el día que paren tu manos la música ya no sonará…

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