TE QUIERO, Y SIN EMBARGO…

AUDIO RELATO Y RELATO: TE QUIERO, Y SIN EMBARGO…

He querido regalar en esta ocasión un texto de reciente creación. Me rondaba por la cabeza desde hacía semanas y no sabía bien cómo aterrizar. Tras la visita de las musas, me puse a escribir rápidamente. El resultado me ha satisfecho y por eso he querido combinar en esta misma entrada el relato y el audio relato. Para quien desee leerlo a su ritmo, para degustarlo y pararse en aquello que le llame la atención. Para quien prefiera entregarse a la música y la maravillosa voz de la intérprete que añade melodía a la música y la letra, puede disfrutar del video que contiene este audio relato.

En cualquier caso, mi más sincero deseo es que se disfrute, sea en el formato que sea. Aquí tenéis «TE QUIERO, Y SIN EMBARGO…»

Me he cansado de sentirme confusa, de intentar leer en cada arruga de tus pensamientos. Sé que me quieres y aunque pretendes demostrarlo, no me pasa inadvertida esa mueca insatisfecha.

Su sombra es casi tangible. Puedo percibir el sonido de su risa a través de tu boca, el perfume de sus besos en tus labios cuando sueñas con ella.

Me insistes en que ya se acabó, que me quieres solo a mí. Al principio te creí, pensé que con el tiempo la idea de nuestro futuro vencería la nostalgia de un pasado que siempre parece mejor…

Son los dos años mejores de mi vida… y al mismo tiempo me siento marchita, frustrada, mezquina. No tiene ella la culpa. Ni siquiera la tienes tú. Es la aciaga memoria que otorga atributos que tal vez nunca se tuvieron, paisajes más luminosos que los que realmente se vivieron y que intensifican los recuerdos. Cuando la luz se extingue de forma tan cruel y súbita, todo se magnifica y perdura tan solo una amarga y confusa dicha.

Nunca quise verlo y me engañé… hasta hoy. No puedo competir con un fantasma, ella a pesar de su ausencia está más viva de lo que yo estoy. En tu corazón su vacío ocupa un lugar demasiado extenso y que impide que crezca este amor nuestro. El terreno está yermo y el agua que derramo en él con la esperanza de vernos florecer, se mezcla ya con el de mis lágrimas, pudriéndose mi esperanza.

Tengo envidia, rabia y al mismo tiempo admiración. Vuestro amor interrumpido sigue tan vivo… Si no fuese tan grande el desconsuelo, me alegraría por ti, por haber vivido algo tan bello que conmigo no compartirás.

Porque su sombra tangible , su risa en tu boca y sus besos cuando la sueñas, se han convertido en nuestro inevitable final…

NO

NO

No por darte la razón me convierto en pusilánime.

No por evitar discutir soy esquivo.

No por parecer un necio frente a los demás, me transformo en inconsciente

No es que considerarte mi prioridad signifique que el resto no me importe.

Lo que sucede es que cuando tus labios se elevan formando esa sonrisa,

olvido cuál era la razón, por qué discutíamos, o mis múltiples momentos de estupidez.

Se hace voluble cualquier otra prioridad que no sean tus ojos

porque en tu gran sonrisa cabe mi pequeño mundo…

PEQUEÑOS DETALLES

PEQUEÑOS DETALLES

Me he equivocado tantas veces creyéndome en posesión de la verdad que dejé de contarlas. He hecho daño sin pretenderlo… y siendo honesto, a veces con verdadera intención. He soñado con paisajes oscuros y otras veces he volado por encima de simas y picos, quemándome las alas.

La arrogancia me ha arrastrado en ocasiones a pozos profundos y fríos de los que creía que no lograría salir. Soy tan terriblemente falible que ya no apuesto por la razón, ya no quiero tenerla porque sé que no existe, que hay tantas como equivocaciones y reproches, tantas como reflejos en la fragilidad de un cristal.

He llegado a ser tan estúpido que creía que el agua que atrapaba entre mis manos, no se derramaría, que podría retenerla sin tener en cuenta que siempre encuentra cómo filtrarse.

Cuando pienso en los consejos que he dado sin saber lo que decía, solo por creerme importante, tan solo por acaparar atención…

Tantos errores y aun me sorprendo de que haya gente que me siga queriendo. Retrocedo en el tiempo y advierto que las personas son más generosas que injustas. Han perdonado mis faltas, me han querido como soy. Como hace el agua, también las filtraron, me dejaron fluir, aceptando mi evolución aun cuando me alejaba de su certeza y de su equilibrio.

Desde hace poco tiempo soy menos exigente, me perdono también más y valoro las cosas insignificantes e intrascendentes. Hoy sin ir más lejos, me asomé a la ventana y observé detenidamente a un niño que desenfadado me devolvió la mirada. Agitó su manita acompañada de una preciosa e inocente sonrisa. Entonces sin darme cuenta, sin saber por qué, me sentí dichoso, y con una enorme sensación de alegría me senté y comencé a llorar…

EN BUSCA DE UN ESPEJISMO

EN BUSCA DE UN ESPEJISMO

Me inunda el peso de la responsabilidad. No tengo ni idea de qué debo hacer. Son muchas las voces que me insisten y muchos los consejos para que comience este nuevo recorrido. Aquí no me queda nada. No veo futuro ni las raíces son lo suficientemente poderosas y profundas para calmar la pena que me aflige. Miro a mis hijos y la voz se me atraganta a la altura del pecho. La ilusión por el viaje, la amargura por la renuncia y la incertidumbre por las nuevas páginas que tendremos que escribir en nuestro particular cuaderno, llenan de emociones contradictorias mi sensatez.

No es justo que deba recaer todo este cometido en mí. Allá donde vamos, las cosas según dicen, son más justas, las oportunidades inmensas. Solo deseo que todo salga como he planeado. Se escuchan muchas cosas sobre esa tierra prometida. Todos los ahorros y toda la esperanza en un viaje de ida sin retorno, una apuesta al todo, queriendo desechar la nada.

Miro alrededor y solo veo agua. No era lo que me prometieron. Mi esposa conserva la calma, la quietud. Su sumisión forma parte de nosotros, del aprendizaje. Todo el peso sostenido en mis hombros y su represión. A veces la costumbre y la tradición no conviene a nadie. Tengo mucho tiempo para pensar en esta embarcación pobre y quebradiza, pero no me arrepiento. El mar me canta su canción al oído y mientras me mece, la prefiero a la melodía postrera, desolada y marchita de la que acabamos de escapar. Ese sonido ya dejó de ser alentador y la zozobra de este mar caprichoso es mejor alternativa aunque mañana no escuchemos nada más…

Luces de patrulleras nos rescatan de un futuro vacilante y borroso. Todo lo que aguardaba en mis propósitos languidece frente al ruido, los gritos y aquellos que perecieron por el camino. Solo resta que al pisar esta tierra prometida, nos reciban con cariño, por todo lo que abandonamos, por nuestro origen desatendido y prescrito. Solo espero que entiendan que nuestra llegada es nuestra última ilusión y que en este precario equipaje solo cabe esta quimera.

CONTRASTES

CONTRASTES

La felicidad es caprichosa. Nos hace creer que todo es más sencillo. Las metas se transforman en asequibles, la inquietud está lejos y no la tenemos presente. Cuando todo va bien es fácil dar buenos consejos, Resulta complejo enfadarse. En los momentos en que se navega en un mar tranquilo y apacible nos convencemos de nuestra estabilidad, de nuestra seguridad. Nos vemos rodeados de gente que nos abriga, de planes que nos satisfacen.

Y sabes que puede que no dure, que en cualquier momento el azar puede repartir una mala jugada, que aunque sepas las reglas de la partida, él siempre tiene cartas mejores. Con esa certeza se vive. Con ella se es consciente de la gratitud de poder tener esos destellos más o menos brillantes de felicidad.

Entonces te veo callada y cabizbaja. Te encierras en tu mutismo, me apartas sin querer de ti. Sé que el azar ha usurpado ese brillo que tan prodigioso destaca en ti. Y es cuando entonces advierto con mayor claridad ese amor, esa admiración. Porque eres frágil y fuerte, porque eres todo honestidad, y sé que ese destello tuyo volverá a aparecer. Mientras tanto me admiro por lo nuestro, porque es más fuerte de lo que el azar podrá jamás disponer. Porque se puede perder una partida pero tenemos muchos juegos que practicar.

Me fascina volver mi mirada a mis entrañas y contemplar con tremenda claridad que el amor en circunstancias adversas no solo no mengua, sino que crece para intentar que en ese momento de incertidumbre no me convierta en un estorbo más. No siempre lo consigo, seguramente no… pero la sensación de derrota contigo no la detento jamás.

Y finalmente sonrío ante el espejo porque la felicidad contigo es siempre mayor. No importa la incertidumbre que nos rodee, ni cuando el brillo pueda ser tenue en mí. No solo compartimos este viaje, compartimos la misma luz…

MARAVILLOSAS IMPERFECCIONES

MARAVILLOSAS IMPERFECCIONES

Las arrugas en tu rostro no son imperfecciones, se trata de las marcas indelebles que deja el paso del tiempo y que otorgan a tu semblante ese aire distinguido. Las marcas de tu vientre, no son feas cicatrices, solo son el recordatorio de un tiempo pasado, los tatuajes de una vida que te hizo ser quien eres ahora.

los lunares que habitan en todo tu cuerpo, son el recorrido que más me gusta transitar. Contarlos es el conmovedor resultado al que me afianzo obstinado para saber que estoy en el lugar correcto.

Tus olvidos, ahora frecuentes, son los restos de una sabiduría tan enorme, que ya no existe lugar donde conservarla.

Tus ojos, ya cansados y consumidos por tanta belleza que han visto, son el lugar más sincero y genuino en el que verme reflejado, y donde contemplo absorto mi pasado y mi presente, deseando alargar todo lo posible nuestro futuro.

No encuentro mayor imperfección que aquella intrincada en la quietud, la pasividad, donde nada sucede y no hay lugar para las sorpresas. Me entusiasma el devenir de los años porque puedo disfrutarlo contigo.
Y cuando llegue el día en que no reconozcas ya mi rostro, me quedaré a tu lado para volver a descubrirte el recorrido perfecto de tu imperfecta piel, con su armónica geografía y sus dulces lunares…

13, PLANTA QUINTA.

13, PLANTA QUINTA

Es esta una historia creada para participar en un concurso propuesto por Eurostars Hotel Company en el que he querido involucrarme y que se llama Historias imprevistas.

A partir de una primera frase como parrilla de salida: «Al entrar me crucé con el botones que me miró con asombro…», se buscaban «viajeros»- tal y como dicen en la página web- que con su talento literario puedan seguir con 200 palabras creando un nudo y un desenlace.

Igual que otras ocasiones, participo por el mero hecho de disfrutar creando una historia. La expongo a continuación. Espero que os guste.

DEJO EN ENLACE POR SI QUERÉIS VOTARLA YA QUE EL LÍMITE DE TIEMPO ES EL 31 DE MAYO.

http://www.historiasimprevistas.com

13, PLANTA QUINTA

UNA GRAN DIFERENCIA

UNA GRAN DIFERENCIA

Muchas veces miro a mi alrededor sin conseguir ver nada. Otras ocasiones me cautiva una imagen que en un principio no tenía interés en mirar. Los estímulos son tantos, que no discernimos entre mirar y ver.

No es lo mismo la sencillez con que actúas cuando nadie te mira que la simpleza de quien tan solo desea acaparar atención…

En nada se parece la prestancia de quién realmente es, a solo tratar de parecer quien en esencia no somos.
Me resulta infinita la diferencia entre tocar y ser capaz, con dedos hábiles, de acariciar solemne y elegantemente.

El disfrute de escuchar la melodía que encierra la música, una voz que pellizca en el corazón, un susurro que eriza el vello en el alma, se eleva por encima de otros sonidos bellos que solo soy capaz de oír, sin apenas prestarles atención.

Mientras paseo tranquilo, me apena observar el caminar de la gente con prisa. Me detengo y me fijo en mis pies, en sus pies. Son lo mismo pero tan distinto en ese preciso instante…

Agradezco sentir un abrazo o una palabra bonita que quien es cariñoso me regala, pero huyo del zalamero, que busca algo más en lo ajeno.

Pienso acerca del camino que piso y si es el que tiempo atrás planifiqué. Solo cuando medito profundamente sobre ello, es cuando llego a una conclusión. Únicamente gozando aquí y ahora ese pensamiento incipiente se nutre de sentido.

Manejo la ironía de forma consciente como un modo de encajar mejor la realidad. Qué diferente de la burla que no encaja más que para hacer daño.

Y es distinguir entre aquellas cosas que parecen similares, donde realmente se desarrolla plenamente mi sensibilidad con sus intrínsecas sutilezas. Es por ella y por todo lo que representa, que soy capaz de ver tu halo especial elevándose grácil y poderoso entre la multitud

ROMA

ROMA

Llevas en tu propio nombre el amor. Amor por tu historia, amor por tu arte. Yo bajo mis suelas guardo con devoción los kilómetros que recientemente han recorrido tus entrañas plagadas de belleza y fascinación, descubriendo a cada paso rincones repletos de luz. La primera vez que te conocí, sucumbí a un amor adolescente; intenso, fugaz y olvidadizo. Es ahora en la madurez, regresando de entre tus brazos, que me he vuelto a enamorar, pero en esta ocasión no se trata de ese amor efímero. Es ya maduro, sensato y eterno. Tus gigantes de piedra no lucen su mármol pero aun así sostienen la majestuosidad y la gloria de tiempos pasados, siendo yo quien completa la escena, imaginando la fastuosa recreación de antaño, de siglos atrás, casi pudiendo escuchar si permanezco en silencio, los clamores y hazañas de tus días de triunfo.

Como una inmensa cicatriz divide el río tu rostro, testigo mudo del agua transportada así como de la sangre que ha arrastrado consigo en las muchas batallas de tu arrogancia.

Has ido creciendo con el paso del tiempo, modificando tu aspecto con cada fachada, cada iglesia, fuente y monumento. Y así es como te he conocido, como me he enamorado ambas veces. Me apena solo poder disfrutarte con tu disfraz actual. Cuanto desearía espiarte a través de una rutilante brecha con tu aspecto más poderoso… Solo quedan de aquél las ruinas que tan bien han sabido armonizar con todo tu paisaje. Lejos quedaron tus mejores galas.

Guardas en tu esencia una hermosa decadencia, un aire triste en ocasiones por lo que fue y ya no existe. Eres referencia cuando de ti se está lejos y un ejemplo para todo aquel después de haberte conocido. Eres famosa por todo cuanto has dado pero también por la ambición que acabó aplastando tu solemnidad.
Roma, me rindo ante ti. Me ha atrapado el eco de tu eternidad.

A continuación dejo una selección de fotos. De las más de 700 con las que he regresado, he elegido con mucho esfuerzo, las 22 que junto con las tres primeras, creo que mejor ilustran el atractivo que ejerce esta ciudad sobre mí. ¿Reconoces algún sitio? Si has estado posiblemente los reconozcas todos. Y si no has estado estás de suerte. Se trata de la ciudad eterna por lo que siempre puedes acudir a conocerla.

RAÍCES

RAÍCES

No importa que lleve lejos de ti lo que ahora me parece una eternidad, como si formase parte ya de la vida de otra persona. Eres parte de mi identidad, de mis recuerdos. No te quiero por el arraigo. No tuvo tiempo la raíz de clavarse en mis entrañas. Tu belleza y tu embrujo han determinado que te ame tanto como a la ciudad en la que descubrí toda la magia de la infancia con su presente interminable. La ciudad que me adoptó después, a los once años y donde en este preciso instante tengo mis ilusiones y mis proyectos, me ofreció una vida que me he ido construyendo y en la que se afianza mi felicidad. Esta ciudad me acogió con todo su cariño y creo haberla sabido corresponder.

Quizá se añora lo que quedó atrás, tal vez se edulcora lo que en alguna ocasión produjo amargura. El pasado en su caprichosa reminiscencia, juega con los recuerdos y les concede nuevos relatos, nuevas ficciones. Sea como sea, me baso en esa memoria sesgada para vincularme a aquello que me produce alegría. Solo se puede contar con lo que llevamos en nuestra mente, con lo que todo ello ha provocado y que nos conduce adonde estamos ahora.

Lo que sí tengo nítido en mi memoria acerca de mi ciudad natal, son cosas sencillas que creo que el tiempo debido a esa pura sencillez, no ha sido capaz de modificar: cuando iba camino del colegio y tu sombra elevada hacia el infinito se alargaba como si de una mano se tratase, que me acompañaba hasta que dejaba el parque atrás y me engullían nuevamente los edificios que te rodeaban, como queriendo protegerte de un inclemente viento. ¡Oh gigante bueno, qué bonito pasear junto a ti cada día!

Desde entonces y con el paso del tiempo, dentro de mí, tu sombra ha crecido aún más de lo que hace con el impulso del sol. En mis sueños tiempo después de dejar la ciudad que me vio nacer, aparecías, no permitiéndome olvidar y deseando regresar de vez en cuando para observar cómo ibas cambiando, como de forma lenta y constante te iban engalanando.

Supongo que hay lugares más hermosos, obras más relevantes, pero cuando logra entroncarse un lugar concreto con una parte de la esencia, deviene en una suerte de amuleto, de talismán, que representa a partir de entonces una amalgama de emociones y sentimientos.

Hay sitios en los que uno se puede sentar a dejar que el transcurso del tiempo ayude a ordenar pensamientos. Hay rincones donde se puede cerrar los ojos y simplemente dejar que el reloj avance sin que nada más importe. Hay parajes donde aun estando lejos de casa, hacen sentir la raigambre de un modo abrumador. Yo tengo ese lugar, de hecho fue él quien se apoderó de mí…

Volver arriba