ROMA

ROMA

Llevas en tu propio nombre el amor. Amor por tu historia, amor por tu arte. Yo bajo mis suelas guardo con devoción los kilómetros que recientemente han recorrido tus entrañas plagadas de belleza y fascinación, descubriendo a cada paso rincones repletos de luz. La primera vez que te conocí, sucumbí a un amor adolescente; intenso, fugaz y olvidadizo. Es ahora en la madurez, regresando de entre tus brazos, que me he vuelto a enamorar, pero en esta ocasión no se trata de ese amor efímero. Es ya maduro, sensato y eterno. Tus gigantes de piedra no lucen su mármol pero aun así sostienen la majestuosidad y la gloria de tiempos pasados, siendo yo quien completa la escena, imaginando la fastuosa recreación de antaño, de siglos atrás, casi pudiendo escuchar si permanezco en silencio, los clamores y hazañas de tus días de triunfo.

Como una inmensa cicatriz divide el río tu rostro, testigo mudo del agua transportada así como de la sangre que ha arrastrado consigo en las muchas batallas de tu arrogancia.

Has ido creciendo con el paso del tiempo, modificando tu aspecto con cada fachada, cada iglesia, fuente y monumento. Y así es como te he conocido, como me he enamorado ambas veces. Me apena solo poder disfrutarte con tu disfraz actual. Cuanto desearía espiarte a través de una rutilante brecha con tu aspecto más poderoso… Solo quedan de aquél las ruinas que tan bien han sabido armonizar con todo tu paisaje. Lejos quedaron tus mejores galas.

Guardas en tu esencia una hermosa decadencia, un aire triste en ocasiones por lo que fue y ya no existe. Eres referencia cuando de ti se está lejos y un ejemplo para todo aquel después de haberte conocido. Eres famosa por todo cuanto has dado pero también por la ambición que acabó aplastando tu solemnidad.
Roma, me rindo ante ti. Me ha atrapado el eco de tu eternidad.

A continuación dejo una selección de fotos. De las más de 700 con las que he regresado, he elegido con mucho esfuerzo, las 22 que junto con las tres primeras, creo que mejor ilustran el atractivo que ejerce esta ciudad sobre mí. ¿Reconoces algún sitio? Si has estado posiblemente los reconozcas todos. Y si no has estado estás de suerte. Se trata de la ciudad eterna por lo que siempre puedes acudir a conocerla.

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba