COMIENZA EL RETO

COMIENZA EL RETO

Ha caído en mis manos la oportunidad de realizar un reto que en principio no sé si seré capaz de llevar a cabo hasta el final. Se trata de escribir durante 30 días seguidos, todo el mes de septiembre, partiendo de una sola palabra que irá cambiando cada uno de los mencionados días. Por un lado lo complejo es sacar todos los días sin excepción, tiempo e inspiración para escribir sobre algo que puede que no hayas pensado nunca. La propuesta es de @shemavallejo en su #septiembredepalabras #30diasescribiendo y me ha parecido inspiradora de tal modo que me he querido sumar, tratando de alcanzar el objetivo.

No los publicaré porque no quiero secuestrar la atención de aquellos de vosotros durante un mes entero, por lo que he decidido ir guardándolos en mi blog, sergiomorenolopez.com, para que quien quiera ir echándole un vistazo y comentarme, o incluso darme ánimo «si me fallan las fuerzas», se meta y me lea. Yo quizá, cuando alguno de los escritos me guste particularmente, es posible que lo comparta en las redes. Lo que sí es seguro es que se tratará de breves relatos por la propia naturaleza del reto.

Aquí va el primero donde la palabra no aparece ni lo quiero titular porque la misma se esconde dentro del texto. Espero os guste…

DÍA 1

Puedo ver todo lo que sucede a mi alrededor con una vista privilegiada que destaca entre la de mis primos y hermanos. Vuelo rápido, muy rápido y cuando a estos reto en una carrera, siempre los dejo atrás.

Entre los humanos produzco gran rechazo pero lo que no saben ellos es que no solo no les clavo mis mandíbulas sino que les sirvo sin que lo sepan como valioso depredador ya que atrapo a presas que para ellos pueden ser perjudiciales. Tengo otros gustos más adecuados en mi alimentación. Son tan egocéntricos que piensan que todo ser vivo está interesado en ellos. Pobres ignorantes…

Soy pequeña, de hasta 12 centímetros, y vivo cerca de charcas, lagos, ríos y tierras pantanosas que aunque no son las playas idílicas con las que uno soñaría, para mí es un lugar especial. Allí crio a mis hijos, motivo fundamental de mi propia existencia. La vida prosigue y la especie debe sobrevivir. Es por ello que no cambiaría mi ciénaga por nada del mundo.

He querido presentarme porque creo que poseo características que debéis conocer, que puedo seros útil y merezco un tratamiento diferente. No soy «un bicho». Soy injustamente tratada y hoy he decidido poner fin a tan inmerecida fama.

Ojalá lleguéis a saber cuál es mi nombre porque cuando las cosas poseen «alma» dejan de ser eso, cosas, para convertirse en seres vivos u objetos valiosos. Intentad conocerme y os estaré eternamente agradecida…

Aprended pues humanos a ver más allá de lo evidente y descubriréis nuevas oportunidades y enseñanzas.

¿Alguien sabe decirme cuál es el animal que se esconde detrás de estas líneas? Advierto que es un reto porque no es nada sencillo.

EL TIEMPO

EL TIEMPO En esta entrada quiero compartir un pensamiento, una reflexión que escribí en julio de 2000. Entonces tenía 25 años. En este escrito hablo del paso del tiempo, de cómo lo vivía entonces. Una época en la que todo sentimiento se magnificaba, en el que lo que parecía una …

CONCURSO LITERARIO

CONCURSO LITERARIO

En primer lugar gracias a mi amiga Mónica por alentarme a inscribirme en un concurso de literatura. Nunca creí que lo haría. Por un lado porque creo que para poder hacerlo hay que contar cosas realmente interesantes y elocuentes. Segundo porque no tenía la motivación para hacerlo. Cuando ella me dijo que había un concurso que «podría venirme al pelo» y me metí en las bases lo comprendí. Se trata del concurso titulado «relatos del mar». En él se pedía contar un cuento relacionado con el mar estableciendo varios límites como el número de palabras, un contenido específico y un plazo de tiempo. Yo nunca había escrito en estas condiciones porque para hacerlo siempre he creído que se necesita tiempo y «libertad»para poder hacer algo legible. Además funciono mal bajo presión y con un tiempo limitado.

Sin embargo, el relato me surgió rápido y me satisfizo enormemente realizarlo. Quería contar algo en lo que pienso hace tiempo y sobre lo que pienso es interesante que se sepa.

He de decir que obviamente no he ganado. La convocatoria ha sido un tremendo éxito de participación y los finalistas debían ser realmente buenos. Yo me defiendo, sin más.

Os dejo el texto para que lo leáis si tenéis tiempo y ganas.

En cualquier caso a mí me ha servido para pasar un rato estupendo disfrutando como siempre hago con la escritura y sus momentos creativos.

EL GRAN DEPREDADOR

SOLILOQUIO

SOLILOQUIO

En esta ocasión a petición de mi padre, voy a publicar un escrito que con mucho acierto él ha escrito y me ha hecho llegar para que lo pueda presentar en este espacio virtual y de esta manera compartir con quien quiera leerlo.

Me gustó introducirme en este breve relato, en este soliloquio tan profundo y sensible. Me imaginé a ese pequeño ser dedicándole a su madre sus últimas palabras, su último aliento. Casi puedes sentir su fragilidad. Enhorabuena papá por seguir creando y regalando…

Es un auténtico lujo poder hacer llegar lo que él escribe. A él le debo esta afición y su aporte siempre es acertado y enriquecedor.

Ahí va este Soliloquio:

Buenos días mamá, esta mañana me ha despertado una conversación en un tono muy elevado. Hablabas con alguien y tu voz era ronca, entrecortada y llorabas.  Algunas veces repetías con firmeza «no quiero, no quiero» mientras la otra persona, creo que refiriéndose a mí, mencionaba las palabra «estorbo», «problema» y alguna otra que no logré entender. Mamá, si supongo un obstáculo en tu vida, haz lo que consideres mejor para ti, para mí y para la persona con la que discutías.¡Ay!, acabo de notar un pinchazo que me ha dolido mucho. ¿Qué me está sucediendo? Mamá, tengo miedo, estoy sangrando y siento que mis fuerzas me abandonan. No sé si voy a tener tiempo de conocerte ¡Me gustaría tanto poder darte muchos besos y abrazos! Desconozco el tiempo que llevo a tu lado pero escuchándote hablar, reír, cantar siempre me he sentido protegido por ti. Mamá, siento una sensación de sueño a la vez que me va invadiendo una gran paz. Si no consigo verte, quiero que mi último pensamiento sea para ti y que sepas cuanto te quiero. Adiós mamá…

LO QUE LA PIEL CUENTA

LO QUE LA PIEL CUENTA

Aunque pareciera que el arte del tatuaje es algo moderno y que se ha impuesto en nuestra sociedad, su origen se remonta a siglos e incluso milenios atrás. Nos gusta escribir y comunicarnos como seres sociales que es esencialmente lo que somos. Lo hemos hecho a través de papiros y pergaminos en la antigüedad, libros finalmente, dejando para la posteridad conocimientos, historias ficticias, biografías, manuales científicos, escritos religiosos y un sinfín de letras de difícil y amplia catalogación.

Las historias no solo se cuentan con palabras. Como hecho constatado y constatable aún hoy día podemos observar imágenes y grabados en iglesias y monumentos que nos narran relatos de un modo gráfico pero lleno de sentido y significado. Los tatuajes comunican algo; un modo de sentir, una frase que nos define, una imagen que atrapa una creencia, un amor. La piel nos envuelve, y con ella lo que nos imprimimos para nuestra limitada eternidad. Por tanto, no se debe a una moda, a una tendencia. Es algo más antiguo que las palabras y con finalidades tan dispares como demostrar valentía, madurez, simbolismo sexual, como forma de castigo para marcar a los advenedizos, a los que incumplían las normas o a los esclavos. Según he podido leer recientemente, en el año 2019, en un glaciar situado en la actual frontera de Austria con Italia se encontró un cazador neolítico congelado de hace aproximadamente 5.300 años  y que tenía espalda y rodillas tatuadas. Un segundo hombre fue encontrado en Siberia con un tatuaje en el hombro y por los estudios realizados se calcula que data de hace 2.500 años. La posibilidad de contar con tecnología y gente ambiciosa y dedicada a la investigación posibilitan que en la actualidad sepamos cosas tan fascinantes como esta.

Durante momentos concretos de la historia las personas tatuadas fueron perseguidas por la Iglesia Católica por considerarse una tradición pagana y como en otras circunstancias la historia humana que se repite en un ciclo sin fin, ha estado tan presente como escondido según las distintas épocas de nuestra historia. En el siglo XIX la medicina legal comenzó a interesarse por los tatuajes, ya que servían como una forma de estudiar y conocer la personalidad de los criminales que lo llevaban. Es así como estos estudios inspiraron a varios autores como Lacassagne, Baer y Batut a crear obras que abren nuevos caminos para la interpretación de un tatuaje y que cotinúa hasta hoy.

Me ha llamado poderosamente la atención las formas de realizar tatuajes atendiendo al lugar y momento histórico y creo que puede resultar interesante compartirlo.

1- Tatuaje cosido: En los pueblos de siberia realizan los tatuajes con aguja e hilo pasado previamente por alguna sustancia colorante, introducen el hilo bajo la piel siguiendo la forma del dibujo que se desee y así va dejando el rastro del color formando la figura a tatuar.

2-Tatuaje por corte: Este tipo de tatuaje es realizado habitualmente en las prisiones. Se utilizan cuchillas, navajas o algún objeto cortante y el colorante lo consiguen de distintas formas, el negro lo sacan del humo, de suela de goma quemada, de polvo, de carbón u hollín; el rojo de polvo de ladrillo o simplemente utilizan tinta de bolígrafo aunque con peores resultados. Para realizar el tatuaje dibujan sobre la piel la figura deseada, practican pequeños cortes en el contorno de la figura y luego depositan el colorante.

3-Tatuaje por escarificación: Es una forma practicada entre los pueblos de piel oscura, consiste en formar figuras en la piel mediante las cicatrices. Los instrumentos utilizados son espinas o cuchillas finas. La zona del cuerpo que tatuan es untada en aceite y con este mismo realizan la forma que desean tatuar. Con la espina se levanta la piel y con la cuchilla van cortando de forma rápida. Al terminar se cubre el tatuaje con harina dura para calmar el dolor y proteger de infecciones. En ocasiones utilizan hierbas para que la cicatrices sean más claras y no desaparezcan tan fácilmente con el tiempo.

4-Tatuaje por quemadura: Esta es una antigua costumbre que se utilizaba para marcar a los esclavos y hoy se utiliza solo para marcar el ganado. En esta técnica se utilizaba una vara de hierro con un sello forjado en un extremo y que era calentado al fuego. En ese momento se colocaba sobre la piel de la persona que se deseaba marcar y esto producía quemaduras que más tarde dejaría cicatrices con la forma del sello. 

Todas estas formas de tatuarse deben de ser muy dolorosas y en nada se parecen a las técnicas que hoy día se utilizan. Es por eso que si deseamos tatuarnos algo, preferiblemente significativo y tan duradero como nuestra existencia (en la medida de lo posible), el dolor no debe ser un impedimento.

Y tú, ¿qué piensas de ello? ¿Tienes algún tatuaje o te gustaría hacértelo pero pese a todo te da miedo el dolor o sientes inquietud por no estar completamente seguro de qué dibujarte?
¿Opinas que esto es una moda pasajera o que llega para quedarse? ¿Tienes tu piel impresa con algo de lo que te sientas orgulloso o inspirado?

ADMIRACIÓN

ADMIRACIÓN

Supongo que a muchos de nosotros y nosotras, en la infancia y pubertad nos influyeron artistas, deportistas u otro personajes que por su tipo de profesión, su manera de interpretar su arte, fuere cual fuere, conseguía nuestra admiración más incondicional, e incluso en casos como el mío, la idolatría más absoluta. En mi caso fue Michael Jackson. Quien me conoció en aquella época, tuvo que sufrirme poniendo los discos o las cintas en el walkman a todas horas, intentando emularle en su famoso «moonwalk», tratando de contagiar mi pasión a todo el que tuviese cerca.

Pero no tengo intención de hablar de él en esta entrada. Con el transcurso de los años, me he ido quedando con los recuerdos de esas emociones, pero me he dado cuenta de quienes son mis ídolos reales. He ido aprendiendo y valorando todas las cosas que poseo, todas las oportunidades a las que me he podido aferrar por nacer donde nací, y vivir con quien viví. Es a ellos a quienes en particular quiero rendir tributo. A Juan Moreno Bardón y a Rosalía López Ropero, mis padres. Ellos no solo me dieron la vida, me regalaron su luz.

Esa luz ha irradiado en muchos lugares, ha viajado conmigo incluso cuando no me daba cuenta. En este rinconcito literario, quisiera hacerles su merecido hueco de la mejor manera posible; con sus textos. Porque ellos escriben, declaman poesía con un bello canto, con sensibilidad y dulzura.

Mi padre siempre estuvo rodeado de libros. Siempre nos instaba a mis hermanos y a mí para que leyésemos, siendo la base de lo que hoy hago y que tanto placer me causa. A él le debo mi interés en esas maravillosas palabras que forman el universo de la literatura.

Mi madre pasó la mayor parte del mejor tiempo de su vida, al cuidado de todos sus hijos, ofreciendo lo más preciado que pueda poseerse, su propio tiempo de manera constante y entregada. Cuando ya crecimos y dejamos de ser seres dependientes (en todos los sentidos) procuró aprender lo que no le dejamos entonces. A partir de ahí, comenzó a escribir, y salió de dentro una fuerza y una pasión que desconocía. Nunca es tarde. Es admirable…

Os dejo a continuación un texto de cada uno, elegido por ellos mismos.

AUSENCIA
 
Con los ojos cerrados, alargo la mano buscando entre las sábanas, tu suave y cálido cuerpo sin hallarte.
 
Un sobresalto me sacude y, en ese momento soy consciente de tu ausencia. Y una mueca de amargura se forma en mi rostro al saberte ya, fuera de mi vida.
 
Aún siento tu presencia, el aroma y la tibieza  de tu piel, que  permanecen impregnadas en la cama; nuestra cama.
 
Incontroladas lágrimas ruedan por mis mejillas y un doloroso y hondo sollozo se ahoga en mi garganta. ¡Lamento tanto no haber sabido mantenerte a mi lado!
 
Añoro tu presencia, tus apasionados y tiernos besos, tu inocencia, fundirnos los dos en uno y aún en la distancia, saberte siempre cerca.
 
La casa está sorda de tu voz, de tu risa, de tu serena presencia, impregnada de tu suave
y fresco perfume…llena aún de ti.
 
Mi alma atormentada no encuentra consuelo,
me invade la tristeza, me siento vacío, torpe, mezquino…
 
Camino por las calles sin rumbo, ignorando si luce el sol o el cielo está estrellado, abandonado a que sé yo qué destino. 
 
No puedo saber cuánto tiempo llevo deambulando ni cuándo comenzó a llover,
solo sé, que me pesaba demasiado la ropa que me cubría.
 
Nada ya me importa si no estas a mi lado.
Los celos me consumen a sabiendas de no tener ningún derecho sobre ti, te tuve y no estuve a la altura para hacerte feliz, y ahora me pregunto: ¿dónde, dónde y, con quién estará?…
 
                                               Rosalía   30 /10 /15

GRACIAS- Juan Moreno

Desde que te contemplé por vez primera, supe que un día formarías parte de mi vida. Me enamoré de ti porque tú eres amor.

Veneraba esas rotundas formas de tu grácil figura; me acercaba, pero la timidez me impedía siquiera rozarte. Tu cuerpo de diosa griega me atraía, como los cantos de sirena tentaron a Ulises. Te habías convertido en mi obsesión, mi ilusión, mi deseo…

Nunca perdí la fe de acariciarte, pero la esperanza de volver a verte se alejaba, hasta que un día, casualidades que la vida nos depara, nuestros caminos se cruzaron y pensé que el destino, de nuevo te había puesto en mi camino. Dejándome llevar por un impulso irrefrenable, te pedí o más bien te supliqué que me acompañaras. Tu silencio me dio a entender que aceptabas y me sentí el ser más feliz del universo. Durante el paseo te prometí cuidarte, mimarte y amarte siempre.

Te presenté a mis amigos que se rindieron a tu juventud y lozanía.

Mientras, permanecías junto a mí, en silencio. ¡Siempre el silencio presidiendo nuestros encuentros!.

Pasado un tiempo, me propuse definir nuestra relación, si bien presentí que no iba a resultar fácil, confirmándomelo cuando decidí acariciarte y la respuesta consistió en un tenue gemido, que más se asemejaba a un lamento.

Con tristeza fui consciente de no haber sido capaz de despertar en ti la más mínima emoción. No fui capaz de seducirte y despertar otro sentimiento que no fuera la apatía. En mi torpeza, tampoco supe tocar la cuerda de la pasión y tu respuesta no podía ser otra que el desencanto. Discúlpame si no he sabido dar más de mí, lo he intentado, pero ha resultado estéril, soy consciente de haberte decepcionado. También a mí.

Pero, a pesar de no ser correspondido, siempre me quedará el consuelo de haberte tenido entre mis brazos y así, cumplir uno de mis mayores deseos.

Por favor, no me guardes rencor. Gracias por esos momentos de ilusión y hasta siempre… GUITARRA.

Gracias a ambos por hacer de mi vida un lugar en el que me gusta estar…

EL MAR Y SU GUARDIÁN

EL MAR Y SU GUARDIÁN Tras mi anterior entrada en la que entrevistaba a Karlos Simón, experto en tiburones (entre otras muchas cosas. Ved mi entrada anterior si es que no la habéis visto aún), rescaté de entre mis escritos de hace años, uno en el que hacia alusión al …

Volver arriba