DÍA 22: CALMA

DÍA 22: CALMA

Ante todo, mantén la calma. En el fondo siempre supiste que sucedería. Respira hondo y profundo como me aconsejabas en los momentos más tensos. Tan solo importa el presente. Tan solo ten calma, que se apacigüe el temor.

Jamás te imaginabas alcanzar el día de hoy. Tú solo descansa, ya únicamente te queda un pequeño empujón.

Qué suerte vivir una vida contigo y mil sueños alcanzar para poder ser testigo del milagro de hacerlos realidad. Cuánto esfuerzo invertido, cuánta angustia e ilusión a la vez. Qué proeza despistar a los demonios, dejar lo nocivo atrás.

Me da envidia tu empeño, contágiame tu tesón. Muchas veces cumplí mis deseos gracias a tu confianza y tu arrojo. Ahora sufres pensando qué te esperará.

Porque te quiero sé que cuando superes la prueba, la calma regresará. Tan solo rescata de tu bagaje las lecciones que me ofrecías y acomódatelas, guardándolas con cariño para llegado el momento las puedas utilizar.

Toda una vida contigo y de ti destaco el sosiego, la paz que me inspiras, una vida de entrega y de amor incondicional.

Es solo un momento, tú espera que después la calma regresará. Lo hará para quedarse, para que descanses al fin y no te vuelva a abandonar.

La dama no es tan oscura, no es mala ni canalla. Como tú solías decirme, es solo el último paso antes de poder descansar. Abuelo querido, la mano no voy a soltarte hasta que obtengas tu calma o la dama te lleve para no retornar…

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