RELATO: UN CORAZÓN GENEROSO

Cuando la generosidad de una persona se extiende más allá de la vida…


Domo las lágrimas que insurrectas amenazan con precipitarse sobre la tumba. Sentir la congoja ante la sepultura de un desconocido suscita extrañeza. Ante la atenta mirada de quien ignora el motivo, puede parecer inquietante. Solo yo sé por que estoy aquí.
No sé quien eras en vida, pero sí que conozco tu corazón tras tu muerte. Un accidente apagó la llama y provocó la más aciaga de las resonancias; tu hijo y esposa cargarán con tu ausencia a partir de ahora. Nada conseguirá mitigar la pena de sus almas afligidas.

Y sin embargo me siento a partes iguales agradecida y culpable. Culpable porque las lágrimas que no permito verter, son de verdadera dicha y que ante un hecho tan desgraciado no tienen cabida. Culpable por el modo subrepticio de llegar hasta ti. Pero es que me has brindado la oportunidad de que este corazón tuyo, tan enorme, vuelva a latir en su pecho, que una vida a punto de desvanecerse, la de mi persona favorita, se agarre de nuevo a la esperanza de un futuro conmigo…

Esta es la otra parte de una compleja realidad; alegrarme porque a partir de ahora podremos otra vez planificar juntos, reír juntos, llorar juntos… dejar de preocuparnos por su enfermedad, por un maldito mensaje del hospital que nunca llegaba…

Gracias desconocido por permitirme seguir amando, sintiendo, soñando…

Me alejo del cementerio y me dispongo a llamarle. Al fin me atreví a visitarte y se lo quiero contar…

4 comentarios

  1. Encarna

    Que alegría tenerte de nuevo por aquí, y que bonito relato, triste y alegre a la vez, triste por esa vida que se ha perdido, pero alegre por esa otra, que puede tener una segunda oportunidad, gracias a la generosidad de otra persona.

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