NO
No por darte la razón me convierto en pusilánime.
No por evitar discutir soy esquivo.
No por parecer un necio frente a los demás, me transformo en inconsciente
No es que considerarte mi prioridad signifique que el resto no me importe.
Lo que sucede es que cuando tus labios se elevan formando esa sonrisa,
olvido cuál era la razón, por qué discutíamos, o mis múltiples momentos de estupidez.
Se hace voluble cualquier otra prioridad que no sean tus ojos
porque en tu gran sonrisa cabe mi pequeño mundo…
Hay que elegir las batallas que queremos luchar y las que no merecen la pena… igual que hay veces en las que, pese a lo que pueda parecer, nos encontramos en paz sin necesidad de nada más. VIVAMOS.